¿Son tan importantes los números «bonitos»?
Otro de los grandes clásicos a la hora de elegir un número de teléfono para nuestra empresa, es la sobrevalorada importancia de escoger un número “bonito” o “pegadizo”. No vivimos en los años 80, donde las grandes empresas buscaban crear impacto con enormes campaña en radio, prensa y televisión. Ya no se trata de que alguien recuerde el número de una valla publicitaria y lo marque cuando llegue a casa, sino que echa mano de su móvil y lo guarda. Si queremos buscar un número, accedemos a Internet, donde podemos encontrar al instante cualquier información, porque este tipo de comportamientos los tenemos completamente mecanizados. Son, en definitiva, llamadas a la acción un poco obsoletas.
De hecho, la aparición del móvil ha provocado justamente eso: ya no se memoriza ningún número, simplemente se almacenan en la memoria de nuestro teléfono móvil. Desde ahí se accede al contacto, no al número. Desde luego, parece mejor idea que nuestro número sea 91 555 55 55, pero debemos tener claro que un número “bonito” no es suficiente aliciente para tomar decisiones estratégicas sobre qué nuestras telecomunicaciones.
¿Qué son los números virtuales?
En el caso de querer expandir nuestro negocio en el extranjero o, simplemente, mostrar una presencia interprovincial, existe la posibilidad de contratar números con prefijos de tu provincia, gracias a la aparición de los conocidos como “números virtuales” y también gracias a los números virtuales internacionales.
Estos números nos permiten tener numeraciones diferentes a precios muy competitivos que, dándonos presencia en diferentes lugares como en el mercado europeo con numeraciones de Italia o Bélgica, y se redirigirán todas las llamadas a un único teléfono. Esta idea es muy atractiva, en tanto que los clientes sienten predisposición a llamar a números de su propia región que a números de otra. Por eso, es ya muy común que empresas que trabajan a nivel nacional tengan, además de su número, otro con prefijo 91 de Madrid y otro con prefijo 93 de Barcelona, por ejemplo.
Se tratan, en definitiva, de pequeños consejos muy fáciles de seguir y que pueden ayudarnos mucho en nuestro negocio.